Los comentarios publicados en este espacio son exclusivos de mi opinión, pero siéntete libre de dar la tuya, estés de acuerdo conmigo o no.
domingo, 4 de marzo de 2012
Hay amigos y hay amigos. Me explico. Hay amigos que se dicen tus amigos y claro, son buenos contigo, te oyen a veces y si esta un poco a su alcance te brindan su apoyo semi incondicional. Pero, hay amigos que te escuchan, te brindan un hombro para llorar y una cachetada ocasional si es necesaria. Te brindan su apoyo incondicional y si las cosas no resultan no resultan bien se deprimen contigo y te ayudan a ver las cosas de un modo positivo.
Yo tengo amigos que en las buenas y en las malas han estado a mi lado. Que pueden pasar meses sin que hablemos y aún así estoy confiada de que con tan solo darles una llamada pidiendo auxilio vendrán en mi rescate. Tengo amigos, mis mosqueteros, uno para todos y todos para uno. Se gozan mis triunfos y lloran mis derrotas.
Pero el verdadero peligro no esta en este tipo de amigo, a quienes celebro y les guardo un lugar especial en mi corazón. Lo que daña verdaderamente nuestro espíritu son esas personas a quienes les atribuimos de forma incorrecta el nombre de amigos, cuando realmente no lo son.
No se si ustedes serán como yo. Pero por lo general, yo soy amiga. Me las juego todas por mis amigos, doy lo mejor de mi y me peleo sus batallas como si fueran las mías propias. Mas, cuanto he sufrido en ocasiones al darme cuenta de que aquellos a quienes les desnudé mi alma, no eran mas que farsantes que se hacían llamar amigos cuando en realidad nunca lo fueron.
Entonces, podría decirse: Me engañan una vez, malos ellos... Me engañan dos veces tonta yo. Pero, pienso que seria muy triste vivir la vida en un completo espíritu de desconfianza, pensando que todos son capaces de hacernos mal. Entonces perderíamos aun mas, porque pasaríamos por alto a aquellos que si son amigos, que si quieren con todo su corazón darnos lo mejor de ellos mismos. Por lo que, considero mejor vivir mi vida creyendo que todos son capaces de lo mejor, dándole a la humanidad el beneficio de la duda y disfrutar al máximo de aquellos seres especiales que me han dado tanto cariño a lo largo de mi vida.
Si alguno me defrauda, pues ya sabré que no era un verdadero amigo. Seguiré mi camino sin su compañía deseándole lo mejor y llenaré su espacio en mi corazón con alguien que quiera dejarse querer y brindarme un cariño sincero.
Es mejor vivir amando, que desconfiando.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario